La cadena de bloques
Los hash también juegan un papel elemental en la arquitectura de Blockchain. Cada bloque de información que se suma al registro posee necesariamente el hash del bloque de información anterior.
De nuevo, al procesar el hash de un bloque y almacenarlo en el siguiente, podemos tener la certeza de que el bloque anterior no puede ser modificado. Si alguien intentara cambiar algo, el hash de ese bloque sería completamente diferente al que ya tenemos registrado y toda esa red de pares que almacena el registro distribuido se percataría de ello.
Transacciones
Las operaciones que se realizan para agregar información a una blockchain son denominadas transacciones.
Su contenido puede ser muy variado y generalmente depende del tipo de red que se esté operando: hay blockchains que por medio de transacciones permiten subir archivos digitales al registro. Otras, orientadas estrictamente al intercambio de criptomonedas, toman forma de operaciones de compra-venta de activos. Una transacción puede ser simplemente una línea de texto, o incluso un hash de un documento almacenado fuera de la cadena de bloques.
Cada transacción es enviada a la red a través de un nodo, y se combina con otras transacciones para conformar un bloque. Cuando ese bloque se agrega a la cadena, la transacción queda incorporada definitivamente y se considera como "completada“.
- Alguien realiza una operación (conocida como transacción) en la blockchain.
- Esa transacción se envía a una red de pares, formada por varias computadoras (nodos).
- La red de nodos verifica tanto que la transacción esté firmada como que el usuario tenga recursos para enviarla.
- Una vez verificada, se combina con otras transacciones para crear un nuevo bloque de datos
- y el nuevo bloque se agrega a la cadena, quedando ésta replicada en todos los nodos de forma permanente e inalterable.
- Así, la transacción queda finalizada (completada).